martes, 1 de julio de 2008

Con las candelas se encienden los corazones



Para los que vivimos en la costa, la noche de S. Juan es una noche en la que independientemente del calendario, uno está casi obligado a tirarse a la calle a lavarse la cara, y a quemar algo. Agua y Fuego. Esos son los elementos que no deben faltar en cualquier noche de S. Juan que se precie. Es cierto que en los últimos años me he saltado el protocolo de forma descarada, pero se me consiente porque estaba igualmente de juerga aunque sin agua y sin fuego.
Este año tuve la suerte de ser invitada a la fiesta que mi compañera de plástica Juana, para los alumnos: la gaseosa, dio con motivo de su santo. La compañía fue superior, yo con mi antonio, mi alf y mi frank me basto,pero lo realmente alucinante fue que la gaseosa, aparte de darnos de comer y beber, nos proporcionó nada más llegar, nuestras pistolitas de agua, una pinza de la ropa para que escribieras tu nombre y te la colgaras, un palo y muñecas cada cuatro personas.
Al principio no entendimos casi nada, pero cuando terminamos la guerra de agua, completamente empapados y tiritando de frío, y la vimos a ella ensartar su muñeca en el palo y meterle fuego, todos y yo la primera, nos dimos cuenta de que estábamos ante una más de las genialidades de la gaseosa artista que, por supuesto, debía recogerse en este mi blog.



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