Vélez-Málaga de la cruz sin pan sin agua y sin luz

Menudo fin de semanita hemos llevado mi familia y yo a cuenta del agua. Afuera en la calle rayos y truenos y mucha agua, dentro en casa, pelos tiesos y platos a medio fregar, grifos sequitos. Media comarca sin luz por la tormenta, y nosotros sin agua.
El viernes por la tarde vuelvo de Álora mueltecita toda, y mi madre me sorprende con la noticia: no tenemos agua, y aquí te están esperando los teléfonos para que pierdas la tarde dando quejas.
Llamé como quinientas veces a Aqualia, y todas las veces ocurría lo mismo: musiquita muy alegre (Salta jugar tariroriroriro), y frase estrella "todos nuestros operadores se encuentran ocupados en estos momentos, manténgase a la espera o inténtelo de nuevo pasado unos minutos". La misma cantilena una y mil veces.
Por fin mi turno.-Buenas tardes, le llamo porque no tenemos agua en casa
-No tienen agua o no tienen presión?
-Bueno, yo abro el grifo y sólo sale un hilillo de agua,
-ah entonces no diga usted que no tienen agua, eso es que no tienen presión.
-De acuerdo, pues llamaba entonces porque no tenemos presión en el agua.
-Muy bien, digame su dirección,
-calle Juan Fernández Palma (calle fina) nº5,
-dígame el número del contrato,
-no se lo puedo facilitar porque está nombre de mi tío y yo no tengo aquí ninguna factura;
-dígame entonces el nombre de su tío si es tan amable.
-Adolfo Guerra, un momentito por favor... no,
-No qué?
-No me aparece como titular ese señor,
-pues pruebe con mi madre, tampoco, mi padre, nada, pues entonces quien le aparece?
-No estoy autorizada a decírselo. Busque el número de contrato y pongase en contacto con nosotros más tarde.Pipipipipipi.
-Oiga!!!No cuelgue!!! ME CAG.. EN LA PU...
Cuando esta amable señorita me cortó el teléfono, eran ya las 8 de la tarde y yo me temía lo peor, que aqualia dejara de existir durante el fin de semana y nos tuviérmos que joder hasta el lunes. Y así mismito ocurrió. Todo el sábado y todo el domingo dando barquinazos con garrafas y cubos de agua, y sin podernos ni lavar la cara.
Y ustedes se preguntarán y los demás vecinos de calle fina, tenían agua o no?Pues yo creía que sí porque nadie parecía protestar, nadie comentaba nada. Hasta que mi madre baja y se encuentra con Antonio el del Rinconcillo que le dice que no, que ellos tampoco tienen agua en casa y que no han llamado a aqualia porque han comenzado las restricciones de agua por sequía, que él lo ha escuchado por la radio!Y es que a mi calle Fina no le gana nadie en solidaria. Toda la comarca con agua y mi calle con restricciones para que los demás puedan beber, lavar platos y hasta llenar la bañera tantas veces quieran!
El lunes se puso ya la cosa seria. Yo comenzaba a trabajar y tenía que ducharme como fuera! Así que volví a llamar, y esta vez me cogieron a la segunda, qué suertuda! En esta ocasión el señor que me atendió fue muy amable, y tras explicarle nuestro calvario aseguró que mandaría al oficial de guardia inmediatamente.Al momento sentí en la calla la apertura de la boca de agua. Debido a una avería habíaN cerrado la llave y olvidaron volverla a dar una vez resuelta la cosa. Pa cagarse!